Manifestaciones Contra El Banco Mundial En Barcelona En 2001

Entre las críticas que mucho más de forma frecuente recibe el movimiento, que no siempre viene de sus contrincantes, es la carencia de metas comunes y que los puntos de vista de sus activistas se oponen a veces entre ellas. Muchos no ven este suceso como un inconveniente central mientras que tengan un enemigo común al que oponerse. Precisamente las diferencias de etnias organizativas y también ideológicas complican la construcción de alternativas comunes. De todas formas algunos activistas se quejan​ de que los colectivos moderados de corte tradicional y vinculados a partidos políticos procuran criminalizar los colectivos más transformadores y alternativos para minar sus razonamientos y ganar importancia a costa suya, con independencia del empleo que hagan de la violencia.

manifestaciones contra el banco mundial en barcelona en 2001

El hecho de que por vez primera las organizaciones sindicales y ambientales («tortugas y camioneros unidos por fin») lograron unirse en una acción conjunta, abrió un desarrollo mundial de coaliciones entre organizaciones heterogéneas que al final tuvo una de sus máximas manifestaciones en el Foro de discusión Social Mundial, cuya primera versión se realizó en Porto Alegre en 2001. Los mucho más radicales han creado otro conjunto, más reducido pero comprometido, que sostiene relaciones cordiales con la plataforma opción alternativa oficial. El nombre que han elegido, no obstante, es toda una declaración de intenciones y augura algún que otro altercado en las calles de Barcelona, por las que patrullarán considerablemente más policías de los comunes. Eso sin contar los agentes antidisturbios llegados de varias ciudades para la ocasión y que a lo largo de los días que dure la conferencia tomarán la avenida Diagonal, donde está el palacio de congresos. La plataforma que agrupa a los mucho más radicales se llama Barcelona tiembla y edita la gaceta Está todo fatal.

Trevor Wanek, de Soweto, Johannesburgo, Sudáfrica, es integrante del «Centro de desarrollo e información alternos por la condonación de la deuda». Diane Matte, miembro de la «Marcha Mundial de las Mujeres», experta en el encontronazo que la globalización tiene en este sector de la población. Walden Precioso, director ejecutivo del centro «Focus on the Global South» por la democratización de la economía global con origen en Tailandia.

Más De 1000 Policías Antidisturbios Llegan A Barcelona Ante La Previsión De Incidentes

» contra la propuesta de la Unión Europea de agrandar el horario laboral de los trabajadores, que logró reunir a miles de personas para respaldar esa causa velozmente y sin medios económicos. Las manifestaciones contra el Banco Mundial en Barcelona en 2001 tuvieron rincón entre los días 22 y 27 de junio de 2001 en Barcelona. El Banco Mundial tenía pensado festejar la Annual World Bank Conference on Development Economics en Barcelona durante los días 25, 26 y 27 de junio. No obstante, frente a las movilizaciones del movimiento antiglobalización que se preveían, el encuentro se anuló y se efectuó a través de videoconferencia y las movilizaciones siguieron adelante. No obstante, frente a las movilizaciones del movimiento antiglobalización que se preveían, el encuentro se anuló y se realizó a través de videoconferencia​ y las movilizaciones prosiguieron adelante. Ciertos activistas radicales, como algunos de los del bloque negro, justifican el vandalismo contra escaparates, bancos, McDonald\’s, etcétera. para expresar su rabia contra el sistema y por ser la manera más óptima de atraer la atención de los medios.

En plena pandemia, sin vuelos y con confinamientos, Barcelona se globaliza con un efecto llamada a todos y cada uno de los antisistema de Europa. En 2001, la reunión del Banco Mundial fue anulada y de ahí que los conjuntos antisistema se fueron a Génova a manifestarse con actos contra la cima del G-8. Complementariamente, algunos colectivos organizan de manera descentralizada actos de acción directa, desobediencia civil dirigidos a llamar la atención sobre un tema específicamente. No es un movimiento organizado jerárquicamente, sino que se trata de una red de diversos movimientos, que se regulan y organizan de manera horizontal y descentralizada. Esto da sitio a que no existan portavoces ni manifiestos finales, más allá de que los colectivos que forman el movimiento pueden tenerlos.

manifestaciones contra el banco mundial en barcelona en 2001

En la Delegación de Gobierno, Julia García Valdecasas, con las filmaciones desde el aire y testimonios sobre el lote pudo mostrar hasta qué punto existía un procedimiento sistemático de crueldad, desde la forma de torcer semáforos o farolas hasta la intercomunicación de los diferentes frentes y la escapada por las bocas de metro. Incidentalmente, la encargada del Gobierno invitó a representantes de los grupos del Parlament a fin de que puedan ver las imágenes. Uno de los miembros del congreso de los diputados que explicitaron su repudio a aquella crueldad al cabo de unos días aparecía en entre las manifestaciones incitando al desorden.

La carencia de centralización y de jerarquía da lugar a que no existan portavoces ni manifiestos finales, si bien los colectivos que forman el movimiento pueden tenerlos. El movimiento está formado por muchos grupos e personalidades de muy distintos orígenes y objetivos, en ocasiones, incluso opuestos. Las contracumbres y encuentros en el Foro Popular Mundial son, fundamentalmente, las ocasiones en donde el movimiento antiglobalización está y consigue impacto mediático. Los filósofos Joseph Heath y Andrew Potter en su libro «Rebelarse vende» hacen una profunda crítica de los movimientos antiglobalización y contraculturales desde una óptica de izquierda de Tercera Vía, afirmando que la rebelión cultural es la base del consumismo. Al fin y al cabo, estos autores defienden la puesta en práctica de medidas reales y funcionales de manera estructurada, cerca de movimientos sociales organizados, que progresivamente vayan conquistando actualizaciones sociales en pro de un planeta mucho más justo y sostenible.

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Los activistas adoptan un alegato crítico con medios comúnes por considerarlos como filtro para las novedades incómodas con el poder político y económico.​ Para contrarrestar el filtro de los medios convencionales la producción y difusión de contenidos informativos forma una parte importante de la estrategia de los activistas. Los movimientos sociales hicieron uso intensivo las opciones que ofrecen las nuevas tecnologías (eminentemente móviles e internet) para informarse, comunicarse desde adentro y coordinarse. El denominador común de los grupos comprometidos se apoya en ideas por oposición a las políticas imperantes. Sin embargo, se intenta de forma exitosa que los diversos grupos adopten las causas del resto, consiguiendo de este modo propuestas en positivo y una mayor sensación de unidad, creando redes sociales que no se rompen siempre tras una contracumbre o un Foro Popular.

En el aspecto económico una sección esencial del movimiento surgido ha ido enfocándose poco a poco más propuestas autónomas a las vías gubernamentales y alternativas al corporativismo. Es el caso de la economía caritativa, un modelo voluntario y cooperativo de economía que incluye el comercio justo, la banca ética, el microcrédito, compañías asociativas, por ejemplo ocupaciones propositivas. La coordinadora ha preparado un programa festivo, que incluye verbenas, fiestas y una manifestación con pasacalles, exactamente para desmarcarse de las acciones violentas que se han producido en otras movilizaciones antiglobalización en distintas ciudades del mundo.

72 organizaciones se querellaron contra la Delegada del Gobierno en Cataluña y la Policía por la actuación policial, acusándoles de emplear agentes infiltrados provocar daños y de ejercer una opresión desproporcionada. Desde principios de 2001 se empezó a organizar movilizacioes en Barcelona y en otras ciudades españolas. En esta organización fue clave una plataforma ad hoc llamada Campaña contra el Banco Mundial – Barcelona 2001 dentro por multitud de organizaciones y personas a título individual. Gracias a su nombre genérico, el Movimiento de Resistencia Global fue confundido en múltiples oportunidades por los medios de comunicación con nuestro Movimiento Antiglobalización del que formó parte. En estos momentos, es atroz la hipótesis de que conjuntos adiestrados en el terrorismo urbano, como Arran, puedan ser moneda de cambio de la CUP a la hora de ejercer presión en los contactos oscuros para conformar un nuevo ejecutivo autonómico. No es un desvarío apocalíptico suponer que independentistas radicales y grupos antisistema formen la coalición preparada para liquidar las instituciones de Cataluña y a retraer gravemente el desarrollo económico de Barcelona.

La crítica central es que las condiciones para que todos puedan competir en pie de igualdad no se cumple prácticamente jamás y que tanto las clases privilegiadas como los países poderosos parten con una virtud trascendente. Por ello es muy posible que se vuelva al consumo de aquellos modelos autóctonos de cada región. Tasa Tobin, impuesto sobre las transacciones financieras de todo el mundo para desarrollar el Tercer Mundo y frenar la especulación. Un portavoz de esta institución anunció ayer que si el TSJC les da la razón y los convocantes sostienen el itinerario previsto en un comienzo, la policía reprimirá la manifestación.

Un representante de los colectivos antiglobalización explicó ayer que ese itinerario es poco razonable pues ese espacio, que en realidad son tres travesías, apenas podría albergar a los participantes de la manifestación que se esperan. De igual forma, argumentó que el cambio de itinerario es ilegal porque debía haberse producido en las 48 horas siguientes a la notificación a la Delegación del Gobierno y de todos modos han transcurrido diez días. No está de sobra rememorar aquellas jornadas convulsas en estos días para darse cuenta de que de manera frecuente ejercer la autoridad lícita en Barcelona es quedarse solo frente al caos. A lo sumo, JxCat se acerca a la prisión a conocer al rapero Hasél o se pide una revisión del modelo policial, que viene a ser un apaciguamiento que da mucho más impunidad a los violentos y desguarnece a los Mossos d’Esquadra.

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