Tu Solicitud De D Pelayo Ha Sido Cerrada

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La Asociación tiene su sede en la antigua escuela, que cuenta con un pequeño bar y televisión, donde se reúnen los vecinos. También construyeron una parrilla aprovechando el talud del del costado derecho de la iglesia, en cuyo tímpano se grabó sobre el revoque fresco la inscripción «ASOCIACIÓN “DEL TEYXUˮ». Pegado al paño septentrional de la iglesia se encuentra el cementerio, de pequeñas dimensiones, sin pretensiones y organizado en secciones con las familias del pueblo. Junto a la iglesia y el tejo forma un conjunto de indiscutible valor cultural y también irrealizable de disociar, donde las partes se relacionan de manera simbiótica creando un contenido simbólico que las dota de sentido.

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Por su lado, la Fundación «Valdés-Salas» encargó en 2012 una investigación sobre su estado de salud al Centro Tecnológico Forestal y de la Madera de Asturias , que concluyó que este árbol se muere porque el asfaltado de los pasillos del cementerio le impide absorber agua. En este mismo estudio se propuso instalar un sistema de riego por goteo que le dejase alimentarse en las épocas de escasa pluviosidad. Sin embargo, visto que aún continúe produciendo arilos es una buena señal y también indica que aún se está a tiempo de intervenir para progresar su salud. Recientemente, los vecinos de Salas crearon una Comisión para gestionar y proteger el cementerio de San Martín, incluidos sus tejos, y asimismo están llevando a cabo acciones tendentes a recobrar la buena salud de este árbol. Es posible que esta cita se refiera a los parroquianos residentes en la villa de Salas, que preferían ayudar a la misa celebrada en la Colegiata, en lugar de subir hasta la iglesia de San Martín, situada mucho más a desmano. El párroco decidió entonces multar con seis cuartos a los vecinos que no acudiesen a los oficios dominicales, ahora fuese porque preferían ir a otra iglesia o pues se quedaran haciendo un trabajo en su casería.

Se han presentado las bases para la XXIV edición del Premio que como todos los años quiere destacar la relevancia de las profesiones jurídicas en cualquiera de sus campos. La iglesia y tejo de Pirueño están situados en una campera que hoy día forma parte a un vecino de Aciera y donde pasta frecuentemente su ganado vacuno, catastralmente identificada como la parcela número 263 y 264 del polígono 25 . No obstante, las ruinas de la iglesia y el tejo son propiedad del Obispado de Uviéu, que los excepcionó de la venta de la parcela mencionada en la década de 1990.

Tras todo tenía que ver con una inversión económica y de trabajo que no les iba a repercutir ningún beneficio material, pues en ese momento la iglesia no se usaba para nada, y por entonces ya estaban obligados a contribuir en la conservación de la iglesia Las Agüeras. Esta iglesia pertenece a la Carta Arqueológica del concejo de Quirós y por ella está incluida en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias, como los sobrantes elementos de la Carta Arqueológica de Asturias. La iglesia de Santa Eulalia de Pirueño se encuentra en una amplia y extensa campera distante algo más de un kilómetro de las últimas viviendas de este pueblo, tras subir por un empinado y ajustado camino terrero. Esta localización alejada del caserío remarcaría su carácter jerárquico y sobrenatural, diferenciándola precisamente del espacio diario y humano del pueblo ubicado más abajo, donde se apiñaban las humildes casas campesinas y otras construcciones auxiliares. La Asociación se encarga de preparar la fiesta patronal de San Juan, celebrada el 24 de junio, si bien, si este día cae en semana, se retrasa su celebración hasta el sábado o el domingo siguiente, a fin de que puedan asistir los vecinos «de fuera». El día de la fiesta, al término de la misa y procesión, los vecinos se reúnen a tomar el vermut en la vieja escuela, situada frente a la iglesia.

El retablo destaca por su decoración pintada, a partir de trampantojos de mármol, flores y esquematizaciones vegetales, ejecutadas con vivos colores que el día de hoy ya están muy desvaídos. El aspecto general del tejo es bastante preocupante y prueba signos de padecer algún tipo de afección seria que, de no atajarse a tiempo, podría provocar la muerte del árbol. Los vecinos indican que, debido a su delicado estado de salud, el tejo ha dejado de generar frutos desde hace dos años. La parte Oeste de la copa tiene las ramas peladas y secas, aunque la que mira al lado contrario muestra gran frondosidad y verdor. Al lado de ello, en el leño hay un hueco de importante tamaño originado por la putrefacción de la madera, que se agrandó en el momento en que algún desaprensivo encendió fuego dentro suyo, donde aún son visibles los restos de la carbonización superficial.

Sin embargo, estos comportamientos siguieron y, todavía entre 1709 y 1727, se vio obligado a multar a múltiples de ellos «por haver faltado a missa en los días festibos y haver trabaxado en ello de forma escandalosa y sin necesidad urgente que para eso ubiese» y a otros que habían «avierto y cerrado facinas de yerba». Finalmente, frente al poco éxito de sus castigos, determinó que «por lo menos un individuo de las mayores de la vivienda y los pequeños y pequeñas que tubieren». Los hombres y mujeres de la parroquia tenían práctica de bailar juntos en las fiestas, indudablemente la danza prima, práctica que el párroco no estaba dispuesto a tolerar, llegando a exigir una multa a quienes habían «danzado con muxeres» y viceversa. Siguiendo un orden Oeste-Este, el perímetro troncal de los tejos es de doscientos diez centímetros; ciento noventa; doscientos ochenta y doscientos veinte centímetros. Todos ellos se plantaron con motivo de la construcción de la iglesia hacia 1893, pero resulta complicado establecer una edad concreta para ellos, ya que su desarrollo inicial está muy relacionado a las condiciones edáficas y climatológicas del terreno en que nacieron.

Esto obligó a construir a lo largo, aditando volúmenes siguiendo el eje que marcan las propias curvas de nivel. A la izquierda de la cabecera e dentro en el retablo se abre una puerta arquitrabada que da acceso a la estrecha sacristía. En ella el día de hoy se guardan diferentes materiales de construcción y un púlpito desmontado de clara estética neogótica, desde donde el sacerdote impartiría sus sermones. Aparte de las imágenes de santos ya señaladas, la iglesia cuenta con otras tallas religiosas, todas y cada una ellas adquiridas en la segunda mitad del siglo XX y depositadas en la sacristía vieja. Aquí se ha habilitado un sencillo altar con la imagen de la Virgen de la Asunción, acompañada por dos tallas de ángeles orantes , y también en ella se guarda una imagen del Niño Jesús.

Puntoseguro

Aplicando las equivalencias proposiciones por Sánchez Lacha , que como se vió son las mucho más ajustadas, su edad estimada rondaría los quinientos y trescientos años respectivamente. Es posible que el más antiguo se plantase para conmemorar la reforma de la iglesia acontecida en el siglo XV y que el mucho más joven lo hiciera con la realizada en el siglo XVIII. El primer piso consta de una hornacina trilobulada; el segundo está conformado por un nicho central de medio punto con dos peanas laterales sobre las que se colocarían rutas imágenes, y el ático lo forma una pequeña hornacina flanqueada por dos enormes aletones y rematada con motivos vegetales. Las imágenes que adornaban el retablo han desaparecido y en su rincón se pusieron las tallas de Jesús del Sagrado Corazón y San Martín de Tours, patrono de la iglesia, donadas por los feligreses hace siete y tres años respectivamente.

El encargado de regentar la subasta es un integrante de la Comisión y con el dinero obtenido se abonan los costos de la fiesta y al párroco de Arenas por oficiar la misa. Los vecinos indicaron que en esta fiesta el cura sí cobra, porque no es la celebración patronal, en tal caso no puede exigir ningún estipendio. En el muro del evangelio de la nave se abre un arcosolio rematado en arco escarzano sobre pilastras molduradas, que aloja un enterramiento de algún miembro de la familia de los Mier, a evaluar por el escudo con las armas de este linaje que está sobre él. Las características formales de este arcosolio se semejan a las de la puerta de la sacristía y a los arranques de la bóveda del ábside, y dejarían fecharlo entre los siglos XVI y XVII, siendo viable que fuese el enterramiento de Juan Villar de Mier, fundador de la iglesia de Arangas según opinión de Fernández Posada.

Junto a ella se dispone una pila con agua bendita encajada en el muro, a fin de que los feligreses se santiguasen al ingresar en el recinto sagrado de la iglesia. Llama la atención la situación fuertemente lateralizada de esta puerta que, en vez de ocupar el centro de la fachada, escora hacia la izquierda, si bien no se saben las causas para adoptar esta solución edificante. Hoy día, lo frecuente es que los feligreses empleen la puerta arquitrabada que se abrió en el costado sureste de la iglesia. La estrechez del espacio que hay al lado de la entrada primordial, muy con limite por el tejo, indudablemente determinó este cambio, prefiriéndose la puerta ubicada frente al extenso «campo de la iglesia», que permite la concentración de los feligreses antes y tras salir de misa. No se saben los motivos por los que al final la iglesia se construyó en Rozadas, pero sus vecinos cuentan que las proyectos se hicieron a la noche, a fin de que los de A Vegadouria no tuviesen noticia de ello.

En el costado Norte se localizaba una dependencia de planta alargada, ahora entonces semiderruida y que podría corresponderse con el cabildo, desde el que se accedía a la nave a través de una puerta de medio punto. En el costado meridional aparecen dos cuartos, uno de ellos destinado a sacristía y otro probablemente al «despacho» que refiere la documentación parroquial de 1719. La entrada a la iglesia se realiza por una fácil puerta arquitrabada abierta en el imafronte, sobre la cual es perfectamente visible un arco de descarga que dirige los empujes del muro hacia los laterales del vano. Bajo este arco y sobre la puerta, se encastra un bloque de caliza rosácea o griotte labrado en alto-relieve con una cruz sobre un montículo, al lado de una palma y una especie de bastón o espada a los laterales, elementos que harían referencia a San Juan Bautista, patrón de la iglesia. A la izquierda de la puerta, los vecinos pusieron recientemente una lápida de mármol con la inscripción «VIVA SAN JUAN DE MONTOVO PATRONO DE ESTA PARROQUIA, AYÚDANOS EN SALUD Y DA PAZ A LAS PERSONAS». Se trata de un ruego genérico, pero que, en cierta manera, también recopila la creencia popular sobre las facultades sanadoras de este santo, a quien solía recurrirse para sanar los problemas, de garganta o la epilepsia.

Ahora en la iglesia, junto a la puerta se ubica una pila de agua bendita encastrada en el muro, donde los feligreses se santiguaban antes de adentrarse en el templo, marcando así el paso desde el mundo terrenal y humano del exterior al sobrehumano y divino del interior. El actual cementerio parroquial de Martul se sitúa a unos trescientos metros de la iglesia, al otro lado de la carretera que cruza el pueblo hacia Salceo. Esta ubicación tan distanciada de la iglesia y fuera de su visual ha desvaído la unidad que venimos señalando para el «campo de la iglesia», que viene dentro por el templo, su tejo y cementerio. El vínculo entre estos elementos sólo se reactiva en los entierros y el Día de Finados, pero aún así es suficientemente importante para que los vecinos integren esta tríada en una sola imagen conceptual. Un gran arco triunfal de medio punto, construido con sillares bien escuadrados, separa físicamente la nave del presbiterio.

Esta celebración mezcla elementos «paganos» como el solsticio de invierno y el culto al tejo con otros elementos cristianos, contenidos en la imaginería católica del belén. En realidad, se trata de una recreación o reinvención moderna de los rituales antiguos que supuestamente se practicaban antes de la llegada del cristianismo. Lo atrayente es de qué forma un mismo espacio, el «campo de la iglesia» con sus elementos, consigue connotaciones y significados muy dispares según sean las creencias, intereses, necesidades y también ideales de los colectivos. La iglesia y tejo de Ceñal han conseguido de este modo un nuevo contenido que, más allá de ser radicalmente distinto del que les dio origen, consigue revitalizarlos y readecuarlos a los nuevos tiempos, desempeñando un papel central dentro de un ideario místico nuevo que nace en el laicismo, pero que incluye aspectos del fenómeno religioso.

En verdad, este es el único día del año en que los vecinos visitan la iglesia, salvo en el momento en que quieren arreglar las tumbas o recordar el aniversario de la muerte de un individuo cercano otro día alguno. », esto es, que es mucho más provechoso su actual emplazamiento en La Collá, por el hecho de que tiene estacionamiento y deja estacionar a los turismos y autocares, virtud que no existe en la de Ceñal. Junto a la iglesia, al otro lado de la carretera que conduce hasta ella, se encuentra el cementerio parroquial circundado por un muro encalado. Dentro suyo se levantó un pequeño altar para festejar la misa el Día de Fallecidos cuando no llueve, en cuyo caso esta tiene rincón en la nueva parroquial. Esta circunstancia reafirma aún mucho más la integración del cementerio en el grupo compuesto por la iglesia y el tejo, organizados bajo la denominación de «campo de la iglesia». Los restos románicos de la iglesia se patentizan en nuestra planimetría del edificio, compuesto por una sola nave rectangular de cabecera recta, y en el amplio arco triunfal que la divide del presbiterio, en cuyo muro se abren 2 falsas capillas laterales, hoy día dedicadas a San Juan Bautista y la Virgen de Covadonga.

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